Cuarta etapa de EuroVelo 1 por tierras navarras. Desde Pamplona-Iruña su recorrido sigue hacia Estella-Lizarra por la ruta del Camino de Santiago, Patrimonio Mundial, coincidiendo también con la EuroVelo3. Un itinerario de 46 kilómetros en el que abundan pueblos-calle, puentes medievales, grandes monumentos, paisajes que cambian de color con cada estación, bodegas y una gastronomía de gran calidad.

En un primer tramo, hasta llegar a Biurrun, divisaremos al este los molinos de viento que coronan la Sierra de Perdón. Desde Biurrun emprendemos el descenso hacia la Iglesia de Nuestra Señora de Eunate. Su forma octogonal y su ubicación le confieren un halo de misterio.

Apenas 5 kilómetros la separan de la ciudad medieval de Puente la Reina, de marcada influencia jacobea. El continuo trasiego de peregrinos, las conchas y báculos, forman parte del paisaje urbano de esta villa, magnífico ejemplo de «pueblo-calle», cuyo puente románico sobre el río Arga da nombre a la villa.

Ya enfilando el último tramo de esta etapa, merece la pena hacer una parada en Cirauqui, otra población con aires medievales plagada de casas con blasones en torno a la iglesia gótica de San Román.

Siguiendo el camino se llega a Estella-Lizarra, ciudad monumental nacida al calor del Camino de Santiago, incluida en la red de juderías Caminos de Sefarad. Ya en el siglo XV se la conocía como «Estella la bella» y en la actualidad sigue haciendo honor a este adagio: es ciudad románica que atesora palacios, casas señoriales, iglesias, conventos, puentes y hermosos edificios.

La ciudad resulta atractiva también por su amplia oferta gastronómica. Aquí pueden degustarse platos de carne, como el gorrín y deliciosos postres aderezados con vinos de las bodegas de la zona.